martes, 11 de diciembre de 2012

OCTUBRE


Comienza el curso y con ello la asignatura de Traducción Profesional B2- A o cómo gestionar todo lo que tenga que ver con la  traducción de documentos o escritos en cualquier soporte del  francés al español. O, al menos, eso es lo que pensábamos.  Parece que esto de traducir va mucho más allá, si queremos convertirnos en profesionales (¿QUÉ ES ESO?)

¿De qué nos sirve acabar la carrera, título en mano, si nadie, repito, nadie que necesite una traducción sabe que estamos dispuestas a hacerla?

Esto es lo que aprendimos el primer día de clase: Hay fuera hay gente que necesita traducciones. Y tú, como futuro traductor, debes buscarte la vida. 

Manos a la obra, pues. ¿Cómo darnos a conocer? Primer paso, crear un blog. Un blog profesional. Que muestre quiénes somos, qué hacemos, y sobre todo, que muestre que nos encanta traducir, y todo aquello relacionado con las lenguas, la literatura, la revisión y corrección de textos. Ay, claro, que hace falta un título. Y es aquí, donde empieza todo.

Tener une idée géniale para el título no fue tan fácil. Muchos blogs ya tenían títulos que nos gustaban. ¿ Por qué no mezclar dos de nuestras pasiones? Cine y traducción, mezclar y a ver qué es lo que sale. He aquí el resultado

El mes de octubre pasó entre correos electrónicos, páginas webs de hoteles, restaurantes, organizaciones internacionales, ONGs, museos, folletos de ciudades... Íbamos en busca de un proyecto de traducción, labor que teníamos que combinar con entregas para esta asignatura, presupuestos, facturas, entre otros. Parecía que nunca conseguiríamos ese ansiado proyecto pero llegó...solo había que esperar a noviembre.


Mientras tanto, el blog iba construyéndose poco a poco. Decidimos inaugurar una nueva sección, Textos de Muestra, que inauguramos con un capítulo de El principito, en francés y en inglés.  Se nos ocurrió que podríamos también crear una sección en la que ofreceríamos información interesante para traductores. ¿Sabe usted inglés? Sí. ¿Sabe usted francés? ... Pues traduzca este texto. En realidad, las cosas no funcionan así. Nos dimos cuenta, tras tres año de carrera (tres largos años), que hay mucho más. Un traductor debe contar con una competencia lingüística, comunicativa, cultural, textual, translativa y profesional.  Un traductor tiene que formarse continuamente, saber dónde buscar y sobre todo, saber dónde encontrar lo que busca. Por esta misma razón, consideramos oportuno crear otra sección, Busca y encuentra, en la que ponemos enlaces de artículos que consideramos interesantes, glosarios, directorios de traductores...

A finales de octubre, se nos encargó la elaboración de un presupuesto y factura. Al principio estábamos un poco perdidas (¿un poco?). Para empezar, ¿qué diferencia hay entre un presupuesto y una factura? ¿Sólo en el título? ¿Cambian los datos? 
Cada equipo debía cambiar los colores y la presentación de la factura (opcional). Por otro lado, hacer las modificaciones necesarias para convertir la factura en presupuesto y archivarlo con la sintaxis 02.Pregupuesto.EquipoK.doc. El presupuesto había que confeccionarlo para una empresa imaginaria y la factura correspondiente a ese presupuesto. Se nos recomendó que los datos fiscales del traductor (que actuará como autónomo) sean imaginarios. Nos pusimos manos a la obra. Una vez terminada, la subimos al blog, puedes verla en la sección Entregas de clase.  La factura tenía algunos errores ortotipográficos (espacios y puntos) que corregimos. 

Mientras tanto, seguíamos mandando correos electrónicos, a la espera de conseguir un proyecto. La AFDIAG (Asociación de Celíacos de Francia) nos escribió diciéndonos que estaban interesados en la traducción de su página web. Tras mantener correspondencia durante varios días, finalmente no nos confirmaron el proyecto ni nos enviaron el material necesario, por lo que lo descartamos. Y llegó noviembre

No hay comentarios:

Publicar un comentario